No es culpa del equipo, es culpa tuya.
Suena duro, lo sé.
Pero quiero que lo pienses bien.
¿Alguna vez te has preguntado por qué las cosas no avanzan como esperabas en tu equipo?
Seguro que sí.
Es lo que hacemos como líderes… cuestionarnos.
Ahora, la respuesta que te voy a dar puede que no te guste… pero te la suelto igual:
El problema puede que no sea el equipo, puede que seas tú.
A veces, el problema no es la falta de talento o esfuerzo.
Es que no estamos dando el feedback adecuado.
Y eso puede marcar toda la diferencia entre un equipo mediocre y uno imparable.
¿Te atreves a saber cómo lo resolví?
Te lo cuento en audio con ejemplos reales de cómo dar feedback correctamente…
Si de verdad quieres que tu equipo despegue, accede aquí.
Urios
PD. Esta semana hablamos de El Poder del Feedback - Cómo Convertir la Crítica en Crecimiento.