Cuando las personas expresan una emoción o un pensamiento, desean sentirse escuchadas y comprendidas. Si no lo logran, es probable que surjan resentimientos.
Escuchar de manera profunda y validar lo que dicen (o lo que realmente piensan) es una herramienta poderosa para crear confianza, conexión y resolver conflictos de raíz.
Esta semana, exploramos cómo hacer que las personas realmente se sientan escuchadas.