El miedo y la ira son emociones poderosas que nos envían señales importantes sobre nuestro entorno. Sin embargo, cuando tomamos decisiones bajo su influencia, rara vez conducen a los mejores resultados.
Nuestra mente tiende a exagerar los riesgos y a justificar reacciones impulsivas, lo que puede limitar nuestras acciones y oportunidades.
Hoy exploramos cómo gestionar estas emociones para tomar mejores decisiones y vivir con mayor equilibrio.