En el liderazgo, tener una visión clara es crucial, pero no es suficiente por sí sola. Para ser un líder realmente efectivo, tus acciones diarias deben estar alineadas con esa visión. Este enfoque no solo asegura que te mantengas en el camino correcto, sino que también inspira y guía a tu equipo, asegurando que todos trabajen hacia un objetivo común y significativo.
Consejo de la Semana: